martes, 26 de enero de 2010

Hoy resulta que las abortistas tienen la culpa de todos los males del mundo

Estas dos si que no atinan. Hoy a la Julia Regina (abanderada de la homofobia católica en El Salvador), en su paranoia esquizoide mesiánica, se le antoja que Dios castiga a diestra y siniestra tomando como punto de referencia y piedra de toque, precisamente su agenda contra-abortista y anti-gay. Y de ahí le sale decir que los males del mundo se dan a causa de las mujeres que abortan o planifican. Leer la nota aquí.
Qué fácil. Tomamos todos los desastres y males del mundo (males y desastres siempre han habido en el mundo) y se los atribuimos a las causas contra las que, ¡ah mira qué casualidad,! yo combato. Así de uña y mugre nos llevamos con Dios. Dios. Una práctica psicológicamente muy responsable, normal y sana, ¿no?

Y de ahí que, claro, como es lógico suponerlo a partir de esta “lógica” de mesianismo auto-asignado, las mujeres que abortan tienen la culpa de las grandes desgracias que acontecen a la humanidad, como la de Haití. Y los homosexuales, de ribete (aunque no lo diga claramente está implícito en la lista de los detonantes de la “degradación moral” que maneja la columnista). Chivos expiatorios de una mujer paranoica y fanática. Porque si eso fuera así, entonces quizá tal vez por eso no le va tan bien a su Iglesia, puesto que el mismo Moisés se encargó en su época de matar no a uno ni algunos, sino a miles de niños inocentes, lo que es peor, ya nacidos: en Números 31, 17 Moisés se enoja porque sus milicias de bárbaros dejaron vivos a mujeres y niños, y les ordena: “maten ahora mismo a todos los niños varones y a todas las mujeres que nos sean vírgenes. En Deuteronomio 2,34, dice: Todas sus ciudades cayeron en nuestro poder y las destinamos a la destrucción, matamos hombres, mujeres y niños, no dejamos a nadie con vida. En Deuteronomio 3,6: Acabamos con hombres mujeres y niños.

O sea, Matar niños era muy común para Moisés.

Además, deberán de ponerse de acuerdo las iglesias llamadas católica y cristianas del mundo sobre lo que causó el desastre de Haití, puesto que según ésta última, "miles de esos negros haitianos murieron en el terremoto porque juraron un pacto con el diablo para obtener su libertad "(Pat Robertson, pastor evangelista y conductor del club 700. Enlace aquí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

el fanatismo religioso lleva a algunas cabezas "lúcidas" a tener conclusiones descabelladas.