domingo, 23 de mayo de 2010

vaya columnita dominguera la da ahora en EDH

De nuevo, el mismo diario. De nuevo, la misma pandilla de beatos. Esta vez se les unió la mismísima señorita Rottenmeier: la puedes leer acá. No nos hacemos responsables del asco que te provoque este nuevo ejemplo de infamia, homofobia, y foto de convento pedófilo.
No diré mucho porque no vale la pena. Solo diré que esta Columna se estructura en base a conocidas estrategias catolicoides: minimizar, estereotipar, estigmatizar y discriminar.
1- Minimiza: El hecho de que haya otras cosas pendientes y otros grupos de personas discriminadas, no significa que esto deje de ser una buena ley y un gran paso adelante. Es lamentable y triste ver cómo alguien no se alegre de saber que se le ha garantizado a un colectivo tradicionalmente marginado y discriminado, que ya no será marginado y discriminado en las instituciones públicas, gracias a estas acciones. ¿por qué no alegrarse de que al menos a este grupo de personas no se les discriminará? Es bien simple: ¡hay que odiarlos para no alegrarse! (curiosamente son exactamente las mismas personitas que no se alegran de ver tras las rejas a curas pedófilos). Por otro lado, hay que ser homosexual para saber la carga de agresiones psicológicas, físicas y emocionales que se tiene que sufrir a diario a causa de la discriminación de una sociedad machista y homófoba, lo cual denota de parte de la "columnista" (debería de llamársele calumniadurista) una tremenda y anti-cristiana falta de empatía.
2- Estereotipa: ahora resulta que los homosexuales, con el perdón de estos dignos oficios, somos todos peluqueros, floristas, servidores de restaurantes, masajistas de spa, joyeros, distribuidores de cosméticos y ropa, bailarines. Esto es el típico intento de mantener en el imaginario colectivo que el gay es una persona servil e inferior. En realidad somos médicos, ingenieros, arquitectos, empresarios, gerentes, odontólogos, científicos, escritores, pintores, y somos tanto o más profesionales que los demás. En los gremios que menciona la señorita Rottenmeier hay tanto homosexuales como heterosexuales. Personalmente tengo decenas y quizá cientos de amigos y conocidos gays y lesbianas, y la mayoría, si es que no todos, son profesionales, ninguno de ellos es florista, peluquero, masajista de spa o distribuidor de cosméticos y ropa.
3- Estigmatiza (afrenta, deshonra e infama) y, de nuevo, discrimina: Ataca diciendo que no tenemos los mismos derechos que cualquiera, al hablar de una “primera condición”, como si se tratase de un postulado inamovible (el matrimonio es una construcción social, no un postulado rígido y estático: nunca lo ha sido). Y vomitando la siguiente frasecita: “mientras lleven una vida ordenada”, lo cual invariablemente significa: la que nosotros los catolicoides homófobos queremos que lleven. ¡Por Dios!
Llegará el día en que también se prohíba por ley expresar públicamente sandeces tales como las de esta señora tan obviamente discriminadora e infame.
Quede de ejemplo de lo que defecan los dinosaurios mentales en vías de extinción.
Serguei

lunes, 17 de mayo de 2010

Great Global Kiss-in IDAHO 2010 (official video)

FIRMA el llamado internacional a las religiones contra la homofobia

Firma ACÁ el llamamiento internacional a las religiones para que no se las siga utilizando como medios para esparcir el odio y la discriminación contra una parte de la población mundial.

El texto traducido es el siguiente:

En todo el mundo, en muchos contextos sociales y culturales diferentes, la violencia homófoba y transfóbica está siendo propagada por las personas que utilizan argumentos religiosos para justificar sus posiciones.


Estas voces de odio se dirigen contra aquellas personas que desean vivir sus relaciones sexuales o sentimentales con personas del mismo sexo, y contra las personas cuya identidad de género no se corresponde con su sexo al nacer.

Aunque no son la expresión de la gran mayoría de los creyentes dentro de las denominaciones, estas posiciones se manifiestan abiertamente con una confianza cada vez mayor, y ejemplos de actitudes que invitan y condonan la violencia homofóbica y transfóbica son, desgraciadamente, bastante fáciles de encontrar entre las religiones o sistemas de creencias.

Pero otras voces que existen por doquier dentro de estas mismas religiones se oponen a la utilización de las mismas para justificar el odio y el rechazo y, a veces, incluso a la violencia, los crímenes y derramamiento de sangre.

Ante este aumento de la homofobia y la transfobia en el discurso religioso, nosotros, los abajo firmantes expresamos nuestra convicción de que: Las confesiones religiosas deben estar profundamente preocupadas por las violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales basadas en la orientación sexual o identidad de género, especialmente cuando estas violaciones se cometen sobre las bases de argumentos religiosos.

Las jerarquías religiosas deben expresar su condena del hecho de que la violencia, la exclusión, la estigmatización y el prejuicio son dirigidos contra personas de todos los países del mundo debido a su orientación sexual o identidad de género, y su convencimiento de que estas prácticas socavan la integridad y la dignidad de las personas sometidas a estos abusos.

Los líderes religiosos deben exhortar a todos, especialmente a sus seguidores, para que se comprometan a promover y proteger los derechos humanos y la dignidad inherente incondicional de todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género. Las religiones deben comprometerse con el principio de que la orientación sexual o identidad de género en ningún caso podrán ser la base de sanciones penales, en particular ejecuciones, arrestos o detención.

Las religiones deben oponerse a una visión opresiva de la religión y defender las religiones como instrumentos de liberación y establecimiento de la paz entre todas las personas. Ellos deben ser fieles a sus propias creencias fundamentales y no crear categorías especiales de seres humanos contra quienes la violencia pueda estar justificada. Todas las religiones deben proporcionar un lugar de seguridad y de respeto para todos los seres humanos.


Firma con tu nombre y correo electrónico válido, y luego confirma desde tu correo.
Serguei

viernes, 14 de mayo de 2010

Buena Noticia: Gobierno prohíbe la discriminación por orientación sexual

Importante avance: ¡Ya es ley vigente!: La creación de la Dirección de Diversidad Sexual, y Decreto Ejecutivo Número 56, que prohíbe la discriminación y marginación por orientación sexual. Desde el 10 de mayo, nadie puede discriminar o marginar a alguien por su orientación sexual, en todas las instituciones públicas del país.
Vínculos a las notas: Presidencia, notas periodísticas: acá, acá, acá y también acá.

jueves, 6 de mayo de 2010

Reduccionistas: los cuidadores de cajas vacías

Hay quienes aun sin conocernos demasiado se atribuyen el cómodo derecho de meternos en una caja, de la que nunca dejarán que nos salgamos. Se trata de creerse en control de los otros. Meten en ella las primeras impresiones o las más aparentes características de una persona. La reducen, por ejemplo, a alguien bueno o malo, útil para sus propósitos o inútil, capaz o incapaz, salvable o condenado, práctico o teórico. Tímido, enojón, tonto, indigno, superficial, rudo, díscolo, peligroso, sospechoso y tantas otras etiquetas a las que ya sin pensar recurren cuando tienen frente a ellos a la persona real. Viven en un mundo fosilizado, lleno de fotografías de antaño, fotografías de apenas un momento de ese lejano antaño. Son seres inflexibles que creen que nada dentro de esa caja puede cambiar. Y a la vez pregonan el cambio.
En la caja meten también conceptos y formas de pensamiento: caja blanca para unos, caja negra para otros, sin importar matices ni relativismos. Si algo les suena mal en una corriente de pensamiento, lo desechan todo sin pensárselo dos veces, pero también sin aprovecharse de lo que pueden aprender de lo que desechan. El mundo entero lo meten en una caja, y nunca lo ven de verdad.
También nosotros coleccionamos cajas, a veces sin quererlo ni saberlo. ¿Cuáles son las cajas que custodio? ¿Qué pensamientos o personas creo haber metido en ellas? Debemos buscarlas y romperlas, sólo así hacemos uso de nuestra capacidad de discernimiento, comparamos, digerimos, seleccionamos, integramos e incluimos, en lugar de excluir, y por tanto nos volveremos capaces de dialogar de verdad, para intentar comprender.
La verdad es que es bastante difícil encontrar algo sin contaminar en este mundo relativo en el que nos movemos más por tanteos e intuiciones que por certezas. Es más, todo lo que se arroga el título de certeza debería de parecernos sospechoso en este mundo de sombras. Sólo en la cabeza de los cuidadores de cajas debería de existir esa certidumbre de pureza y de absolutos que impiden hallarle lo “bueno” a lo “malo”, los bellos dientes al perro muerto, lo que ocultan las etiquetas. Nos perdemos porque siempre andamos buscando purezas y absolutos, en lugar de integrar y de sintetizar el conocimiento, que está en todas partes y viene de todos.
En este mundo siempre habrá cuidadores de cajas vacías, cancerberos que estarán dispuestos a despedazarte con sus lindos colmillitos de lobos feroces si intentas destruir sus preconceptos. Lo gracioso es que podemos verlos desde fuera a ellos, custodiando de reojo la caja que crearon y en la que creen habernos metido, porque nunca estuvimos dentro, sino detrás de ella, observándolos.
Los llamamos corrientemente personas cerradas. Quizá sería mejor llamarles personas encerradas. No ven nada porque ellos mismos se han metido en una caja.
Serguei

miércoles, 5 de mayo de 2010

LO QUE LOS HETEROSOCADOS* NO SOPORTAN Y JAMÁS CONCEDERÁN A LOS GAYS

Los heterosocados pueden llegar a tolerar (que es distinto a respetar), por ejemplo, que los homosexuales sean peluqueros, estilistas, cosmetólogos y payasos de tele y de circo, toda vez que estos no mencionen o no tengan una vida sexual…
Porque lo sexual, en un homosexual, lo consideran perversión, y, en esta heterosocada lógica, el homosexual que es sexual es un pervertido. Por eso, si van a tolerar a un homosexual, éste debe ser asexual, o, cuando menos, aparentarlo.
Pero aceptan que existan los homosexuales pervertidos en la personificación de: prostitutos y travestis de esquinas, porque a ellos sí que es fácil atacarlos y ponerlos como ejemplo de lo que les pasará a quienes osen volverse maricones.
PERO LO QUE LOS HETEROSOCADOS DE PLANO NO TOLERAN son dos cosas:
1. Que un homosexual muestre inteligencia (por razones obvias: esto no les permite encasillarlo en sus heterosocados paradigmas, hacer su labor de reduccionismo radical y meterlos en el cómodo cajón de la mariquita inferior).
Y 2. SOBRE TODO, lo que los heterosocados no toleran, ES QUE DOS HOMOSEXUALES VAYAN MÁS ALLÁ DE LO SEXUAL Y SE DEMUESTREN AFECTO, TERNURA, CUIDADO MUTUO Y SOBRE TODO AMOR ENTRE ELLOS, EN PÚBLICO. Eso los mata a los heterosocados, porque entonces ya no pueden encasillar a los homoSEXUALES como meros seres inferiores no pensantes y a lo sumo cometedores de actos sexuales “pervertidos”. Porque AMAN. Y para ellos es inconcebible que dos homosexuales se amen. Aceptarán cualquier cosa, menos que dos homosexuales se amen, porque eso les destruye las casillas de perversión y de inferioridad en la que los tienen metidos (por supuesto, para la comodidad de su cerebro unicelular). Porque el amor y el afecto van más allá de cualquier simple “acto homosexual”, tocan el terreno de las almas y de lo profundamente humano, y contra ello, los heterosocados se quedan sin armas con qué atacar. Y es entonces cuando usan la negación, los puños y los más rabiosos insultos. Porque un beso en público de dos homosexuales equivale a que explote una bomba en el aséptico, artificial e hipócrita mundo heterosocado.
¿No lo cree? Haga dos cosas:
Primero: pregúntele a cualquier heterosocado que conozca si cree posible que dos hombres puedan llegar a amarse profundamente como pareja. Verá que la respuesta será contundente y refleja: ¡Jamás! ¡Imposible! ¡Solo un hombre con una mujer pueden llegar a amarse con amor de pareja! (aléjese un poco de él cuando pregunte, porque los aspavientos que su efusiva reacción generará con las manos lo pueden llegar a golpear)
Segundo: dese unos cuantos besos tiernos en público con su pareja gay, a la vista de todos. Y observe. Si tiene suerte quizá no digan nada, pero verá las miradas de desaprobación que le echarán algunos, y la contundente manera como otros negarán con la cabeza, también en desesperada y reprendedora desaprobación. Escuche los bisbiseos y las risitas que generará en otros.
Por supuesto, en la mente de los heterosocados, el beso no habrá sido una manifestación de amor o afecto, sino un cínico y desfachatado acto de exhibicionismo público. Así de empáticos son ellos. Alzarán la voz al cielo y se desgarrarán las vestiduras por las graves consecuencias psicológicas que aquél acto impúdico supondrá en la psicología de sus hijos, los pobre inocentes que siempre usan de escudo y excusa para esconder sus prejuicios y sus odios a lo distinto.

* Heterosocados: especie de humano contemporáneo, heterosexual y de mentalidad cavernícola, que pulula en la sociedades muy de hombres masificados, que no piensa por sí mismo, que odia a los homosexuales porque sí y que cree que el mundo debe ser hecho a la medida de sus creencias (que no suelen ser más que una serie de prejuicios y preconceptos absorbidos por un cerebro unicelular sin usar los criterios normales de selección y juicio crítico que distingue al ser humano de los sub-humanos que solo aparentan ser humanos) y que absolutamente todos los demas seres deben adaptarse a él.

sábado, 1 de mayo de 2010

denuncian al falso colegio de pediatras aludido por ¿quién creen?: Julia Regina de Cardenal

La auténtica Asociación de Pediatras de EEUU ha denunciado el "nulo rigor científico" de la campaña homofóbica del falso colegio de pediatras que acá en nuestro país Julia Regina de Cardenal tomó, en su irresponsable columna de hace unos días, tal como lo denunciamos en su momento, como fuente "científica" para justificar sus posiciones homofobas. "Su campaña desconoce la evidencia científica y médica con respecto a la orientación sexual, identidad sexual, salud sexual o una efectiva educación en salud", dice la verdadera Asociación de Pediatras.